La oferta de restaurantes y establecimientos del rubro gastronómico se agrupa ahora en la forma de corredores gastronómicos. Conozca en esta nota más sobre ellos.
Los corredores gastronómicos son una tendencia en auge que está ganando cada vez más espacio en Lima. Se trata de una forma de agrupar restaurantes y establecimientos de comida en un área específica, lo que permite a los visitantes disfrutar de una amplia variedad de opciones culinarias en un solo lugar.
Estos corredores también son una forma de promover nuestra rica y variada cultura gastronómica local, y sirven asimismo para fomentar el turismo dentro de la ciudad.
En Lima, los corredores gastronómicos se han convertido en una parte integral de su escena culinaria. Se pueden encontrar en toda la ciudad, desde el centro histórico hasta las zonas periféricas. Cada corredor ofrece una experiencia gastronómica única.
Y la calidad de esas experiencias es frecuentemente reconocida a nivel mundial. Para muestra un botón: este 2023 los World Culinary Awards 2023 eligió a nuestro país como el Mejor destino culinario de América Latina, y a Lima como la mejor ciudad gastronómica de la región.
El mismo ranking escogió al restaurante Mayta, ubicado en el corredor miraflorino de la avenida La Mar, como el mejor de América Latina.
Y no olvidamos al laureado restaurante Central, también en Miraflores, que este año obtuvo un nuevo premio, esta vez al mejor restaurante del mundo según la lista The World’s 50 Best Restaurants 2023.
Cifras
El negocio gastronómico tiene un impacto significativo en la economía de Lima. Según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, el sector gastronómico generó en 2022 un valor bruto de producción de 12,500 millones de soles (unos 3,000 millones de dólares).
Es de destacar también que el sector gastronómico emplea a más de 1 millón de personas en Lima, lo que representa el 10% de la fuerza laboral de la ciudad.
En ese marco, los corredores gastronómicos en la capital han atraído una gran cantidad de inversión en los últimos años. Según un informe de El Comercio Perú, algunos corredores han recibido inversiones de hasta $10 millones.
Esta inversión les ha permitido mejorar la calidad de sus instalaciones y servicios, lo que ha llevado a un aumento en la popularidad de estos corredores.
Atractivos para la inversión
Los corredores gastronómicos son una inversión atractiva para los inversionistas debido a su potencial para generar ingresos, gracias entre otras razones a la amplia variedad de opciones culinarias que ofrecen, lo que atrae a una gran cantidad de visitantes nacionales y foráneos.
Esta amplia variedad de opciones culinarias va desde comida criolla hasta oriental, pasando por especialidades marinas y carnes. Los restaurantes también se benefician de la publicidad conjunta y la promoción, lo que aumenta su visibilidad y su potencial para generar ingresos.
Según la abogada Susan Cuadros, experta en Derecho Inmobiliario, los impactos positivos de un corredor gastronómico son, en primer lugar, la revalorización de la zona. Esto implica el aumento del valor de las propiedades cercanas, lo que conlleva a la generación de más proyectos inmobiliarios y la renovación de los espacios comerciales ya existentes.
Otro aspecto positivo es que las municipalidades verán con buenos ojos ese crecimiento y se animarán a adecuar sus zonificaciones, lo que generará un mayor desarrollo de proyectos. Los municipios mismos se benefician con la posibilidad de recaudar más tributos con todos esos nuevos proyectos.
Un beneficio adicional, según Cuadros, es que se promueve el desarrollo de productos inmobiliarios como el corretaje (compra, venta y alquiler de propiedades), así como el property y el facility management para la administración de activos (el local del restaurante y los edificios corporativos aledaños que se desarrollen), entre otros.
En resumen, los corredores gastronómicos en Lima son una inversión atractiva debido a su potencial para generar ingresos y promover la cultura gastronómica local. Un local destinado a restaurante dentro de un corredor gastronómico es una inversión atractiva debido a su potencial para generar ingresos y a su visibilidad aumentada.
Corredores en la ciudad
A continuación, se presentan algunos de los principales corredores gastronómicos en la ciudad de Lima:
Centro Histórico: El centro histórico de Lima agrupa a algunos de los principales corredores gastronómicos de la ciudad. Además de las ya conocidas zonas del Jirón de la Unión y la Calle Capón, un nuevo corredor se ha unido: el de la Calle Belén, entre la Plaza San Martín y el Centro Cívico.
Allí, podemos encontrar restaurantes como Casa Tambo, La Terraza del Rincón o el Pancho Fierro Café Bar, ubicados en casonas antiguas remodeladas para estos fines, y que cada vez más reciben visitantes de las zonas residenciales de Lima.
San Isidro: Este distrito, uno de los más exclusivos de Lima, alberga a muchos de los mejores restaurantes de la ciudad a lo largo de toda su extensión. Sus edificios modernos, casonas tradicionales y parques amplios le dan un atractivo especial a la hora de establecer allí negocios gastronómicos.
Entre toda esa gran variedad, podemos destacar varios corredores gastronómicos en el distrito, como por ejemplo el Mercado Gastronómico de San Isidro y las calles Miguel Dasso, Tudela y Varela, Las Begonias y Conquistadores, entre otros.
Miraflores: Miraflores es una de las zonas más turísticas de Lima y cuenta con una amplia variedad de opciones culinarias. Al igual que en San Isidro, es un distrito muy comercial y de mucho tránsito de personas, con gran cantidad de edificios de oficinas, además.
Además de los corredores más tradicionales como La Mar, Larco o la Calle de las Pizzas, podemos mencionar también los corredores de las avenidas Dos de Mayo, La Paz y Reducto, que han cobrado mucha atención de los turistas y el público asiduo a los restaurantes top que allí se ubican.
No olvidemos mencionar algunas propuestas innovadoras de espacios gastronómicos en el distrito, como el Mercado San Martín, en la esquina de las calles San Martín y La Paz; el Mercado 28, en la calle Vasco Nuñez de Balboa; y el Boulevard San Ramón, en la esquina de la calle Bellavista con la Calle de las Pizzas.
Lima Norte: Para ningún limeño es un secreto el gran auge comercial de distritos como Los Olivos e Independencia en las últimas décadas, incluyendo en ese crecimiento a los negocios gastronómicos de todo tipo, desde comida rápida hasta comida internacional.
Basta un recorrido por zonas como la avenida Izaguirre o los alrededores del centro comercial Megaplaza para encontrar establecimientos de primer nivel de parrillas, comida oriental o comida italiana, solo por dar un ejemplo. Sin olvidar restobares y cafés que nada tienen que envidiar a los de zonas más céntricas.
Callao: De un tiempo a esta parte, la zona monumental de nuestro primer puerto, aquella cercana al Real Felipe y al muelle antiguo, ha recibido mucha atención del público capitalino por las inversiones de privados no solo en restaurantes, sino también en galerías de arte y centros culturales.
Por ejemplo, una de las más visitadas es la zona de las calles Constitución, Salaverry y el boulevard José Galvez (aquél con las famosas sombrillas en el cielo), con restaurantes de comida marina y criolla de gran calidad. Otra opción interesante es La Punta, con ofertas gastronómicas que tienen un gran plus en su privilegiada vista al mar.