Vistazo Inmobiliario
La tendencia inmobiliaria se adapta a la preferencia del consumidor. Ante la alta vacancia (entre 25% y 30%), los edificios de oficinas están migrando al formato de coworking. El estancamiento en este mercado se aprecia desde el año 2017, cuando al años entraban a operar al menos cinco nuevos edificios prime. Para el 2024, solo se estiman dos. Y de acuerdo con RE Propiedades (ex Colliers Perú) para el 2025 y 2026 no hay ningún proyecto a la vista.
En otras circunstancias, el negocio de coworking ha encontrado su espacio, alentado por el modelo “flotante” que están adoptando algunas empresas. Así lo explica Javier Merino, gerente en Swiss Rents. “Algunas firmas están formando equipos externos para determinados proyectos y, para ellos, alqulan un espacio independiente, con un contrato entre 6 y 8 meses”, detalla.
Además, las compañias emergentes y medianas están apostando por el formato híbrido, lo que les permite rotar al personal que estará presencialmente en la oficina, reduciendo así el espacio que alquilarán y dinamizando la demanda del modelo de garage cowork.
Swiss Rents prevé una buena dinámica en el negocio para el próximo año, por lo que tiene en marcha la compra de su tercera sede, que se ubicará en Miraflores, en un espacio de 1,200 m2 y que se destinará a la categoría premium.
Viviendas y lotes
Donde no se avecina un cambio importante es en el mercado de viviendas nuevas. Tras dos años golpeado por la subida de las tasas de interés y la incertidumbre económica, la compra en este rubro, señala Sandro Vidal, Director del área de Consultoría e Investigación de RE Propiedades, crecería ligeramente, alentada principalmente por los nuevos productos financieros de los bancos (créditos hipotecarios verdes) para respaldar una decisión de compra basada en la sostenibilidad.
El consumidor seguirá caracterizándose por demandar más espacios comunes, terrazas y balacones, agrega Ricardo Arbulú, gerente general de Ciudaris. Las viviendas de menor metraje serían las favoritas, considerando el ahorro en el financiamiento. Asimismo, se les está dnado mayor importancia a departamentos con sistemas de ahorro de energía y agua, porque esto supone un menor costo de mantenimiento.
“Además, la movilidad entre una vivienda y otra se está dando. Antes el cliente compraba para quedarse toda su vida: hoy compra una vivienda pequeña pero con proyección a mudarse en un par de años”, indica Vidal.
Los expertos consultados agregan que el mercado inmobiliario seguirá por ubicar sus nuevos proyectos en áreas comerciales. Por ejemplo, hay un proyecto en marcha cerca al mall de San Juan de Lurigancho. Lo mismo sucede en Comas y Los Olivos. Además, el mercado de lotes en la periferia de Lima todavía tiene techo para seguir desarrollándose, mientras que las casa de playa pasaron a ser viviendas de primer uso tras la pandemia, u na tendencia que se está replicando en casas de campo.
(Fuente: G de Gestión)