Las inmediaciones de las avenidas La Marina, Escardó y La Paz son el epicentro de un resurgir del interés y de la oferta de las inmobiliarias. Una puesta que, en los próximos años, podría incluso revalorizar al corredor comercial de la Av. La Marina.
Las inmobiliarias elevan su interés por el desarrollo de proyectos en San Miguel. Los desarrollos en dicho distrito crecerían cerca del 20% en este 2024, de acuerdo con estimados de RE Propiedades, según su director de Consultoría e Investigación, Sandro Vidal.
La creciente oferta de vivienda enfocada, principalmente, en las inmediaciones de las avenidas La Marina, Escardó y La Paz. Su cercanía con el centro de la ciudad y la Costa Verde y la intensa actividad comercial de la avenida La Marina convierten a la zona en un espacio cotizado por los desarrolladores interesados en construir dentro de Lima Moderna.
Un driver adicional del interés de las inmobiliarias es la demanda identificada de vecinos de Lima Norte que buscan mudarse a San Miguel. “Nos pareció una zona atractiva, porque tenemos gente que vive en el Cono Norte y se quiere acercar a San Miguel. Fue uno de los principales motivos para invertir en esta zona explica”, Mariana Fernández. gerenta de Ventas de VyV. La inmobiliaria tiene en cartera un proyecto de 159 departamentos en la calle Carlos Gonzáles- perpendicular a la Av. Escardó, – y ya evalúa reinvertir en San Miguel.
Por ahora, el proyecto más ambicioso del distrito es Marina City Center, ubicado en la Av. Escardó: un complejo de 15,000 m2 que tendrá cuatro torres de usos mixtos. La placa comercial será un mall, con el cual la desarrolladora Inverdes busca dinamizar el comercio en la zona. “Desde el inicio, este proyecto fue concebido para impactar la zona aledaña. No estamos enfocados solo en los residentes”, afirma Carmen Sam, CEO de Marina City Center.
En los próximos años, este incremento progresivo de los proyectos de vivienda apuntaría a acentuar la revalorización de los locales comerciales de la Av. La Marina. Las tarifas del corredor están empezando a recuperarse del golpe del COVID-19, aunque todavía no alcancen los US$25 por m2 registrados antes de la pandemia. “[El alquiler] estaba en US$20 o US$21 [por m2]. Ahora está en US$23”, cuenta Juan Ruiz, jefe de Investigación en Binswanger. El precio aumentará a medida que las inmobiliarias vayan desarrolllando nuevos proyectos de edificios residenciales y aumente la concurrencia en la zona.
Fuente: Semana Económica